lunes, 23 de febrero de 2015

La meta es que todos aprendan

Educacion 

 Las propuestas de las OSC son concretas: que se cumplan efectivamente los días de clases, más y mejor capacitación docente, una manera efectiva de enseñar y que se aplique la ley de educación en todo el territorio nacional.


 Los números preocupan y hablan por sí solos: 1170 chicos en la Argentina abandonan la escuela secundaria por día; esto se traduce en un promedio de 49 chicos por hora. Asimismo, los análisis indican que tenemos un problema por solucionar: 7 de cada 10 adolescentes no pueden resolver un ejercicio simple de matemáticas y 1 de cada 2 no comprende lo que lee. ¿Cómo alcanzar la igualdad de oportunidades y calidad educativa para todas las escuelas y alumnos del país? ¿Cuáles son los desafíos que debemos enfrentar para combatir el déficit educativo?

Frente a esta realidad existe un consenso: es fundamental que se garanticen los días de clase en las escuelas. Agustina Cavanagh, directora ejecutiva de Cimientos, sostiene: "Si no hay clase, no hay escuela, y eso es algo clarísimo. Para ello es necesario que la infraestructura funcione, que los docentes estén y que los alumnos también asistan. Es preocupante que los chicos no vayan a la escuela o que tengan media jornada porque no hay luz o porque faltó un docente. Es importante generar los incentivos para que en todas las escuelas pueda haber clases todos los días".

En este sentido, la especialista señala que la falta de clases todos los días genera una disrupción que perjudica la periodicidad requerida para un buen aprendizaje. Además agrega: "Otro tema es qué se enseña y cómo se enseña. A veces es prioritario lograr la disciplina y para ello se aplican estrategias que generan acciones de baja intensidad y que no despiertan desafíos en los alumnos, por ejemplo: chicos sentados copiando del pizarrón".

Para Manuel Álvarez Trongé, presidente de Educar 2050, es imprescindible poner el foco en la justicia educativa: mejores escuelas y mejores docentes para aquellas zonas más necesitadas. "Esto significa que el gran eje de trabajo para luchar contra el flagelo de la pobreza -que lleva a la violencia, la droga, etcétera- sea el mejoramiento de las escuelas de contextos vulnerables."

Cavanagh cuenta que desde Cimientos hicieron una encuesta a los alumnos sobre qué significaba para ellos un buen docente. "Por lo general respondían que era aquel que les explicaba todas las veces lo que ellos necesitaban, que se interesaba por ellos más allá del aula."

Otra investigación liderada por Cimientos que surgió al detectar que los alumnos faltaban a algunas clases y asistían a otras, develó que generalmente los chicos no faltan nunca a esas clases donde ellos se ven desafiados.

Es allí donde la capacitación y formación de docentes y directivos se convierte en una herramienta esencial para construir aprendizajes significativos. Álvarez Trongé destaca: "Es muy difícil tener una mejor educación si no tenés mejores docentes, su formación es clave. Ellos son la llave por la cual vamos a lograr mejores ciudadanos del futuro", expresa y asegura que "con un buen director te asegurás un efecto cascada: tener un buen equipo de docentes, impacto en los padres que forman la comunidad escolar y resultados positivos en los alumnos".

Por su parte, Cecilia Veleda, investigadora principal del Programa de Educación de Cippec, sostiene: "Es indispensable repensar los dispositivos vigentes para acompañar y mejorar la enseñanza. En el corto plazo es fundamental poner a disposición de todos los docentes un sistema articulado de materiales de orientación a la enseñanza. Junto con la regulación y compra masiva de libros de texto, el Ministerio de Educación de la Nación podría elaborar, articular y poner a disposición de los docentes un sistema de materiales diversos con sugerencias concretas para la enseñanza, centrados en los núcleos de aprendizaje prioritarios".

Para Veleda, los ministerios provinciales podrían garantizar un acompañamiento técnico cercano e integral a las escuelas con mayores dificultades, pero aclara que "la mejora no puede generarse sólo desde los ministerios de Educación, es necesario fortalecer lazos horizontales en el sistema educativo institucionalizando la cooperación entre escuelas. Por ejemplo podría propiciarse desde la supervisión instancias permanentes de intercambio entre directores, o asignarse recursos para que las escuelas débiles se asocien voluntariamente con las más fuertes".

La especialista de Cippec también resalta la importancia de la universalización de las salas de 3 y 4 años comenzando por los quintiles más necesitados. "Empezar más temprano previene el fracaso escolar y genera mayores capacidades para el aprendizaje futuro. Aquí comienza el derecho a la educación y, pese a esto, en la actualidad, los sectores más pobres reciben una débil contención del Estado en sus primeros años de vida."

Oportunidad de cambio

En 2006 se sancionó una nueva ley de educación que declara que la educación es prioridad nacional y se compromete a lograr calidad para todos e igualdad educativa. Luego de ocho años de su promulgación, sin embargo, muchos de los 145 artículos no se cumplen satisfactoriamente. No cumplimos con los 180 días mínimos de clases, ni tampoco -si bien aumentó la inversión- llegamos con el compromiso de invertir el 6% del PBI en educación, ni hemos podido implementar la jornada extendida para el 30% de las escuelas argentinas y tenemos enormes desigualdades educativas.

Sobre este punto focaliza Álvarez Trongé: "La ley de financiamiento educativo terminó en 2010. Es razonable aprovechar la oportunidad de su finalización para tener una nueva ley que discuta un plan de educación que tenga metas, que cuente con presupuesto y que tenga un monitoreo, un seguimiento para que se pueda enderezar la puntería si no se está cumpliendo. Lo más importante es aprovechar la experiencia de una ley y hacer un plan de educación".

Los expertos coinciden en que buscar calidad educativa es buscar información. "Tenemos que tener mejor información de lo que está sucediendo en el sistema educativo", apunta Álvarez Trongé. Por su parte, Veleda opina: "Hoy, la política educativa actúa a ciegas, con información incompleta, desactualizada, desarticulada, recabada en papel y muy poco aprovechada. Es crucial contar con información integral digitalizada por la escuela para desarrollar intervenciones presupuestarias, administrativas y pedagógicas ajustadas a las necesidades específicas de cada institución para elaborar informes, diagnósticos y sugerir estrategias de mejora".

De cara a 2015, Álvarez Trongé dice que es imposible cambiar la gestión y mejorar el sistema educativo si no existe un liderazgo político. "Es importante aprovechar 2015 que es un año electoral para que el nuevo presidente de los argentinos mire como prioridad la mejora de la educación", sostiene.

Para ello hace un llamado al voto a conciencia porque está convencido de que educar implica mejorar un ser humano. "Cuando vos vas a votar lo hacés teniendo en cuenta el futuro del país y, sobre todo, los principales problemas que están en la cabeza del iceberg: la inseguridad, el desempleo, tu cuestión económica, el desarrollo futuro. Debajo de todo esto se encuentra la educación, entonces el ciudadano tiene que levantar la voz en este tema. Como ciudadanos y como padres tenemos que acompañar al docente, generar una alianza fuerte, apoyarlos y exigirles. Este acompañamiento no sólo se ve en la época escolar, sino en el día que votás, por eso esa responsabilidad ciudadana tiene un enorme desafío y oportunidad este año."

Desafíos 2015

  • Diseño de un nuevo modelo de gestión del sistema
  • Nueva ley de financiamiento educativo
  • Formación y carrera docente
  • Universalización de las salas de 3 y 4 años comenzando por los quintiles más necesitados
  • Aumento de los días de clases, las escuelas de jornada extendida y de jornada completa


Por   | Fundación LA NACION

No hay comentarios:

Publicar un comentario