jueves, 23 de enero de 2014

La violencia en los noviazgos, un problema en aumento





¿Es frecuente que tu novio quiere controlarte todo, con quién estás, a dónde vas, quién te escribe mensajes al celular, cuál es tu contraseña en Facebook, cómo te vestís o maquillás? ¿Dice que lo hace para cuidarte y porque está muy enamorado? 

Cuidado: éstas pueden ser las primeras señales de que puede aparecer violencia en la relación.

La violencia en los noviazgos es una realidad muy extendida y se manifiesta de distintas formas, algunas son más evidentes que otras. La más frecuente es la violencia psicológica: las amenazas, el control excesivo, la desvalorización constante de lo que decís o hacés. Otra forma es que te obligue a tener relaciones sexuales. La violencia física (como empujones, palmadas o palizas) llegan después, cuando la novia cuestiona o intenta romper la relación o los mecanismos de control y dominación.

Eran novias de sus atacantes 1 de cada 4 de los 209 mujeres que murieron en los primeros nueve meses de 2013, según el Observatorio de Femicidios en Argentina, de La Casa del Encuentro, una ONG de Buenos Aires. Una investigación del programa “Construyendo Igualdad de Género” del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba detectó que en el 95% de las parejas adolescentes hay indicios de violencia. La violencia psicológica es la más frecuente, es aceptada como “normal” y, en muchos casos, continúa con situaciones de violencia física. El 72% de jóvenes de 15 a 19 años consultadas dijo que el principal conflicto en la pareja son “los celos”.
Muchas veces esas primeras señales que alertan sobre la violencia en un noviazgo son desestimadas o pasan inadvertidas. En el imaginario social la violencia hacia las mujeres está muy naturalizada. Entre las más jóvenes se agrega que están muy presentes los mitos del amor romántico que hablan del “amor verdadero”, por el que supuestamente hay que ser incondicional y “darlo todo”. Estas creencias refuerzan roles de género estereotipados para mujeres y varones que se transmiten en la familia, la escuela, las relaciones sociales y también todo tipo de productos culturales: novelas, publicidades, canciones, etc.
Por eso, como estos mitos son la base de la violencia contra las mujeres, la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) lanzó una campaña de sensibilización y prevención de la violencia en el noviazgo a través de las redes sociales, y orientada a destruir esos mitos. La página de la campaña No Comamos Perdices puede navegarse desde teléfonos móviles y tiene información útil para detectar las señales de alerta ante un noviazgo posesivo o dañino e incluso violento. También explica qué hacer para salir del círculo de la violencia o cómo ayudar a alguien que puede estar en esa situación. Además, la campaña actualiza diariamente contenidos en Facebook y Twitter. Porque mejor prevenir, que tener que sufrir violencia grave e incluso poner en riesgo la vida o morir.

Por Mabel Bianco, presidenta de FEIM.

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